La Espelta es una variedad de trigo antigua, considerada la madre de las actuales. Tiene un gran valor nutricional y por eso últimamente se ha reivindicado mucho en el ámbito alimentario y se está reintroduciendo rápidamente en las dietas equilibradas.

El origen de su cultivo se sitúa hace casi siete mil años en Mesopotamia y desde allí se fue extendiendo por oriente y occidente. En la Edad Media en Europa, la Espelta era el cereal con el que se hacía el pan para las clases bien estantes, mientras que el centeno era destinado para los más pobres. A partir del siglo XIX la Espelta fue desplazada como cultivo, sobre todo porque tiene un bajo rendimiento productivo y porque tiene un proceso de molido complejo.

En los últimos años, en la búsqueda de ingredientes nutricionalmente más beneficiosos; la espelta ha vuelto a ser reivindicada y ha sido producida en abundancia. Vale la pena correr con sus costes de producción porque es un cereal de mucho valor biológico. Sus principales ventajas son:

  • Contiene más minerales y vitaminas que el trigo común, especialmente del grupo B y E
  • Contiene 8 de los aminoácidos esenciales, que la convierten en una buena fuente de proteínas
  • Es un cereal muy digestivo, tiene un alto contenido en fibra y menos cantidad de gluten que el trigo común
  • Es una variedad de trigo que no ha sido manipulada ni cruzada en los últimos años y esto la hace más pura

Son muchos los beneficios del consumo de este cereal de sabor ligeramente dulce y que da un pan de miga densa y aroma intenso. El cultivo de espelta ecológica está bastante extendido, y nos permite poder elaborar nuestro Pan de Espelta Enrich con harina 100% ecológica.

También lo utilizamos para productos de bollería artesana más ligeros y equilibrados, como las galletas o las magdalenas de espelta ecológica, que te ofrecemos en nuestras tiendas.