Susana González nació en Argentina. Profesora de vocación, decidió, junto con su marido, lanzarse a la aventura y empezar una nueva vida en Barcelona. Poco tiempo después, entra a formar parte del equipo de Enrich como Dependienta Auxiliar. Un cambio profesional que va mucho más allá de ser la actual Supervisora de Barcelona.

¿Cuándo te incorporaste a Enrich?

Fue en el año 2005. Con pocos conocimientos sobre la cultura del pan, pero con muchísima curiosidad y ganas de aprender. Era una auténtica esponja.

Ya lo puedes decir, de Dependienta Auxiliar a Supervisora ​​Comercial, una carrera meteórica…

Pasé por todas las etapas: vendedora, encargada de tienda, encargada de zona … La verdad es que en Enrich he encontrado la oportunidad de crecer profesional y personalmente, acompañada de grandes profesionales de los que he aprendido muchísimo, así como de la experiencia del día a día, claro.

Enseguida me enamoré de este mundo: los sabores, los aromas, las texturas … tus sentidos se desarrollan y aprendes a escuchar el alma del pan, su música.

Esto suena prácticamente a magia …

Lo parece, ¿verdad? Al principio cuesta ver estas cosas pero con el tiempo aprendes a ver qué hay detrás de cada pan, la hidratación que determina un tipo de miga, los aromas que aporta cada tipo de harina, el carácter de nuestra masa madre, como cruje la costra… Realmente puedes descubrir cómo es un pan antes de degustarlo.

Pan hecho con calma…

Exactamente. La calma es el origen de todo el proceso. Y la puedes trasladar a otros aspectos de tu trabajo. Todo tu entorno se puede analizar de la misma manera: poniendo los cinco sentidos y con calma. Y así lo traslado a mi trabajo.

No será siempre fácil.

Por ello, nos apoyamos en nuestros encargados, a quien transmitimos estos valores y les procuramos ofrecer todo el apoyo necesario para que estén motivados y no dejen de lucir la sonrisa Enrich. ¡Ellos son la clave en los puntos de venta!

Los sentimientos positivos se contagian…

Por supuesto. El cliente debe sentirse acogido y para ello primero debemos crear un ambiente de trabajo cálido y agradable. Y nos esforzamos continuamente para ofrecer el mejor servicio.

Por ello, escuchamos las sugerencias de nuestro personal porque es quien tiene la relación directa con los clientes y nos permite perfeccionar muchos detalles y nos da ideas para continuar innovando.

Ahora que hablas de innovación, ¿es un objetivo importante para Enrich?

Sí, sí, del todo prioritario. Nuestro equipo de Innovación y Desarrollo siempre basa los nuevos proyectos en los tres pilares del «pan hecho con calma»: Salud, Sabor y Calidad. A partir de ahí, es cuestión de imaginación y trabajo.

Ligando con el inicio de la conversación, podríamos decir que ponga los cinco sentidos en cada lanzamiento.

Ponemos los cinco sentidos, entusiasmo, amor, ilusión … Y después tenemos que estar muy atentos a las críticas positivas y negativas.

Las negativas nos ayudan a mejorar; las positivas, a constatar que vamos bien encaminados.

El último lanzamiento ha sido el Payés Catalán Enrich, con Identificación Geográfica prote- gida. Un pan con unas propiedades nutricionales y organolépticas destacables debido a su composición, las harinas de trigo y de centeno molidas a la piedra, a su proceso de elaboración artesano debido a que lleva 40% de masa madre natural y largas horas de reposo.

Todo el conjunto que hace que el pan no nos deje indiferentes.

Somos conscientes de la necesidad de elaborar panes más saludables. Por eso trabajamos con fermentaciones largas, harinas integrales molidas a la piedra o 100% ecológicas, así como con semillas y cereales de gran valor nutricional: espelta, kamut, puro-puro, centeno, chia, pipas, sésamo…

Y al mismo tiempo, trabajamos para aportar sabor y panes para paladares más atrevidos: pan de nueces, de quesos, de setas, de limón y flores de amapola, de chocolate y naranja…

Pues de momento parece que vais bastante bien encarrilados…

(Ríe) ¡Eso es porque procuramos hacer las cosas bien!

Estamos a la vanguardia de la demanda del cliente, somos y seremos un conjunto humano comprometido con la sociedad y su salud.

Y para concluir…

Continuaremos siendo Enrich, si siempre escuchamos la música del buen pan.

Te invitamos a escucharla.